Y
sin aliento
tomó
una curva inesperada
donde
el desierto era el mismo,
una paz
ficticia lo inmortalizaba
en
raciones ilusorias de amor.
Nadie
a su lado lo asistía,
mezcla
de ganas y palabras estériles,
Si
lo fuerzan se arquea, pero no se quiebra,
persiste
en la inercia del tiempo.